Efecto mariposa (Término)

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Nota: Este artículo se refiere al término. Para otros usos ver Efecto mariposa.

El efecto mariposa es un concepto relacionado con la teoría del caos. El enunciado habitual es:

"es aleteo de una mariposa en Pekín puede provocar una tormenta en Nueva York",

enunciado que se basa en un provervio chino que reza: "el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo".

La base para este enunciado se encuentra en la variabilidad a las condiciones iniciales de los sistemas complejos no lineales.

El efecto mariposa dentro de la teoría del caos:

La teoría del caos es una rama de las matemáticas relacionada con el estudio de los sistemas dinámicos. No se trata tanto de una teoría como de un campo de investigación que nace en la segunda mitad del siglo XX, muy ligada a los ordenadores y al estudio de las fractales. Contrariamente a lo que se suele creer, el caos no es la ausencia de orden, sino un tipo concreto de orden, descriptible pero impredecible.

El origen práctico de la ciencia del caos se debe, en cierto modo, a la casualidad. En 1961, trabajando en simulaciones atmosféricas, Edward Lorenz quiso retomar un experimento que había quedado a medias. Con el fin de no volver a realizar un gran número de operaciones introdujo en el ordenador datos intermedios de una situación calculada con anterioridad. Sin embargo, los resultados divergieron mucho de los calculados originalmente. Sorprendido, Lorenz investigó las causas de este desajuste. Éstas resultaron basarse en que el ordenador trabajaba con seis decimales, mientras que él había introducido sólo tres.

Esto resultó muy sorprendente en aquella época. Se consideraba que, a partir del tercer decimal los datos eran despreciables. Sin embargo, Lorenz había descubierto un sistema en el que ligeras variaciones originales daban lugar a grandes variaciones finales. Esta sensibilidad es lo que quiere dar a entender el enunciado de la mariposa.

Ahora bien, esto no quiere decir que cualquier mínima variación inicial de como resultado una gran variación final. En un sistema tan complejo como el de la atmósfera terrestre (por ceñirnos al enunciado) el aleteo de una mariposa es una más de las variables, entre las que están todos los demás aleteos de esa misma mariposa, todos los aleteos de todas las mariposas del mundo, los aleteos de todos los insectos, aves, estornudos de bebés, ventiladores que se encienden... además de variables más importantes como la intensidad de la radiación solar, velocidad de los vientos, intensidad de las precipitaciones, niveles de evaporación en los océanos, formación de nubes, transporte de calor por parte de las corrientes oceánicas... Ante la gran magnitud de estas variables el aleteo de una mariposa en Pekín poco puede hacer para variar el clima neoyorquino.

El enunciado no es, pues, más que una forma elegante de expresar una cualidad de un conjunto de sistemas, sin que deba ser tomada de forma literal. Los sistemas dinámicos son sensibles a las variaciones de las condiciones iniciales, pero hay que tener muy en cuenta los órdenes de magnitud de dichas variaciones y del sistema.

El efecto mariposa en la ciencia ficción:

En cierto modo, puede decirse que una de las primeras apariciones de este fenómeno en la ciencia ficción es, incluso, anterior a su formulación.

En 1952 Ray Bradbury escribió El sonido del trueno. En este relato se cuenta cómo un grupo de cazadores viaja al pasado. En dicho viaje matan a un insecto y, al regresar, observan que el mundo al que han llegado es muy diferente de aquel del que partieron. Este relato fue versionado en el especial Halloween de la sexta temporada de Los simpson y adaptado al cine en el 2005.

La popularidad que alcanzó la teoría del caos en los '90 hizo que el efecto mariposa se mencionara, de alguna u otra forma, si bien su tratamiento fue en la mayoría de los casos superficial.

Un ejemplo claro de esto es el que podemos ver en Parque Jurásico, tanto en el libro como en la película de 1993. En esta historia el presunto matemático Ian Malcolm no se cansa de predecir que todo el parque colapsará y que el caos es inevitable. Para estas predicciones pretende basarse en la teoría del caos y en el efecto mariposa, que hacen inevitable que suceda algo no previsto que atraiga el desastre.

Pero lo más habitual es etiquetar bajo este nombre a una concatenación de causas y efectos más o menos vistosos, dando a veces como resultado guiones interesantes, como la película que lleva el mismo nombre que este concepto, El efecto mariposa (2004) o Las vidas posibles de Mr. Nobody (2009) o, simplemente, a guiños que en realidad no tienen mucho que ver con lo relatado, como en Tempus fugit (2003).

Efecto mariposa y viajes en el tiempo:

Desde el relato de Bradbury, los Viajes en el tiempo han sido un campo muy sugerente para ejemplificar posibles efectos tipo mariposa. Bradbury imaginó que cambiar algún detalle del pasado podría traer consecuencias inesperadas y es curioso observar como muchas otras obras con viajeros por la cuarta dimensión inciden en el mismo concepto con elevada frecuencia.

Es fácil evocar, por ejemplo, a Marty McFly en Regreso al futuro (1985) tratando de reparar los cambios involuntarios introducidos en torno al día que sus padres se conocieron, su observación desesperada de una fotografía en la que gradualmente va desapareciendo su propia imagen cuando las probabilidades de que sus padres finalmente se enamoren van decreciendo debido a su propia actuación.