Laura Roslin

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Laura Roslin es uno de los personajes principales de la serie Galáctica (la versión de 2003).

Excepto durante un periodo de aproximadamente un año, durante la colonización de Nueva Cáprica, Laura Roslin ha sido la presidente "no electa" de los supervivientes de las Doce Colonias durante el éxodo posterior a la destrucción de los planetas humanos durante el ataque cylon.

De maestra a presidenta:

Parece ser que Roslin era maestra de escuela antes de unirse al equipo de gobierno del presidente Adar, donde ocupó el cargo de ministra de cultura. Era por lo tanto un puesto de escasa relevancia política, alejado de cuestiones principales como la economía o la seguridad. Aún así, se puede intuir que Laura poseía ya por entonces un carácter combativo que la llevó a oponerse a los deseos del presidente durante una huelga de profesores e incluso a amenazarle con plantar batalla por su derecho a continuar ejerciendo el cargo tras separarse de la línea política dictada.

Tras el bombardeo atómico de las colonias, Roslin fue la única superviviente del gobierno, lo que la llevó, por una increíble casualidad, a asumir el puesto de presidenta.

Evolución política:

Pese a las dudas de su validez como dirigente, Roslin se adaptó rápidamente a las circunstancias, demostrando un gran olfato político y cualidades excepcionales para ejercer un gobierno de emergencia. Se enfrentó prontamente al poder militar, representado por el comandante Adama, haciendo valer el derecho y la necesidad de independencia de un poder político. Pronto quedó claro que la Roslin maestra no tenía que ver nada con la Roslin presidenta.

La serie muestra hábilmente cómo las necesidades de adaptación de las que hace gala Roslin pueden ser necesarias en determinados momentos y ejemplifica en su persona todo el proceso de endurecimiento al que son sometidos los supervivientes. Las prioridades han cambiado y el inminente peligro justifica algunas decisiones difíciles.

En Galáctica hábilmente nos van mostrando a una Roslin cada vez más dura y autoritaria, cada vez más cercana al despotismo ilustrado, tomando decisiones impopulares muchas veces, cuestionables incluso, pero necesarias para la supervivencia.

Más allá aún, llegará al íntimo convencimiento no sólo de que es la persona más adecuada para dirigir a los supervivientes, sino que dejar la dirección en manos de cualquier otra persona supondría una catástrofe casi segura. En tales circunstancias, sus estrategias para conservar el poder se vuelven cada vez más sutiles y maquiavélicas, llegando a relativizar evidentemente la moralidad de algunos actos incuestionablemente censurables, como su encubierto intento de amañar una elecciones.

Legitimidad como presidenta:

A este tenor, hay que señalar que Roslin, pese a encontrase en su segundo mandato como máximo dirigente de las colonias, nunca ha vencido en unas elecciones abiertas. Obtuvo su primer mandato por la muerte de toda el equipo de gobierno que la precedía en la línea de sustitución.

Su segundo mandato dio inicio de una manera igualmente irregular, aunque no ilegal. Perdió las elecciones frente a Gaius Baltar, quien ejerció de presidente durante un año. Tras el éxodo de Nueva Cáprica y la desaparición de Baltar, el poder fue asumido temporalmente por el vicepresidente Tom Zarek. Un acuerdo político entre Zarek y Roslin propició un gámbito que situó a Roslin de nuevo en la presidencia, pese a no haber formado parte del equipo de gobierno de Baltar y de ser, de hecho, su opositora.

Relatividad moral:

Hay que señalar igualmente que Roslin no parece sujetarse siempre a las reglas del juego limpio, no sólo dentro del terreno político, donde intentó amañar unas elecciones libres, sino también como responsable del poder ejecutivo, entre cuyas prácticas irregulares pueden citarse dos ejemplos sangrantes que han ocasionado graves peligros posteriores.

Como presidente de las colonias ha dialogado con prisioneros cylon garantizándoles su seguridad si cooperaban y tras obtener su cooperación los ha ejecutado, basándose en razones absolutamente emocionales y poco prácticas, prescindiendo así mismo del necesario consenso con los militares respecto a la conveniencia de tales ejecuciones. Más tarde, este hecho se ha vuelto en su contra al perderse la credibilidad humana en otras negociaciones.

Pero aún más censurable que este trato vejatorio al enemigo, fue el hecho de robar un bebé a un oficial militar de Galactica y entregárselo en adopción a una civil de su confianza, valiéndose de su autoridad política y manteniendo en secreto el rapto incluso a su sucesor en el cargo. A los padres se les indicó que el bebé había muerto. Cuando se descubrió el fraude (el delito, en realidad) se creó una situación de grave peligro para la seguridad de la flota con la madre del bebé a punto de desertar con importante información por la posibilidad de recuperar a su hija.

Finalmente, fuera de su cargo oficial, llegó a aconsejar a su amigo William Adama el asesinato de su superior en el mando, la Almirante Helena Cain; consejo que Adama, afortunadamente, sopesó pero no siguió.

Conclusiones:

El personaje de la presidente Laura Roslin está repleto de claroscuros. Por una parte es la gran valedera (junto con el también cuestionable Adama) de la supervivencia de la raza humana. Las decisiones que toma pueden ser difíciles, irregulares, a veces ilegales e incluso equivocadas, pero en ningún momento piensa en el beneficio propio, sino en el de toda la flota. A este respecto, Roslin es la antítesis de Baltar, cuyas elecciones pueden ser las más adecuadas en términos globales, pero cuyas motivaciones son irrenunciablemente egoístas.

Sobre todo, el acierto de los guionistas de la serie consiste en la presentación de un personaje que evoluciona enormemente sin perder en ningún momento su coherencia (al revés que Apolo o Starbuck).

Roslin pasa de maestra a frágil presidenta provisional y de ahí o sólida representante del poder ejecutivo; paralelamente, sus ideales y convicciones se van endureciendo y acomodando a las necesidades. En este punto se nos presenta el estudio más interesante, relativo a la indefinida frontera moral que separa lo correcto de lo incorrecto, una ejemplificación moderna del adagio del italiano según el cual “el fin justifica los medios”.

Galáctica (2003)
Temporada: Episodio Piloto Temporada 1 Temporada 2 Temporada 3 Temporada 4
Series y películas relacionadas: Galáctica: Razor Galáctica: Resistencia Galáctica: The Face of the Enemy
Galáctica: El plan
Personajes: Almirante Cain

William Adama | Laura Roslin | Dr. Gaius Baltar | Número seis | Lee Adama | Kara Thrace | Saul Tigh | Galen Tyrol | Tom Zarek | Felix Gaeta

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