Naves misteriosas

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Naves misteriosas
Ficha técnica
Título original: Silent Running
Nacionalidad: EE.UU.
Estreno 1: 10 de marzo de 1972
Duración: 89 min.
Ficha artística
Dirección: Douglas Trumbull
Guión: Steven Bochco, Michael Cimino, Deric Washburn
Producción: Michael Gruskoff, Marty Hornstein, Douglas Trumbull
Fotografía: Charles F. Wheeler
Música: Joan Baez, Peter Schickele
Reparto: Bruce Dern, Cliff Potts, Ron Rifkin, Jesse Vint, Mark Persons, Steve Brown, Cheryl Sparks, Larry Whisenhunt, Roy Engel
Información suplementaria
Otros datos: Decorados: Francisco Lombardo
Imdb: Ficha en Imdb
Notas:
  1. Fecha de primer estreno. No tiene por qué coincidir con el estreno en salas comerciales o emisión en abierto; puede ser en premieres, festivales u otras formas de distribución reducida o exclusiva.

Douglas Trumbull (1972)

La película:

Esta es una película extraña, quizás no en su concepción, pero sí en las sensaciones ambivalentes que permanecen tras su visionado.

La acción se sitúa en el silencio de un flotilla de naves espaciales orbitando en torno a Saturno, cargueros que transportan cúpulas geodésicas que sustentan habitats autosostenidos, los últimos bosques de la Tierra.

En efecto, en la Tierra no quedan plantas; en un momento determinado se nos informa de que el entorno ha sido profundamente modificado para no sufrir frío ni calor ni ninguna otra molestia. Y no sólo eso: hay trabajo para todo el mundo, alimentos y ropas. Pero no hay bosques ni en general ningún otro vestigio de naturaleza.

Un día, llega la orden a la flota de destruir las cúpulas y volver a casa, reintegrar los cargueros a la flota comercial y continuar la vida prescindiendo ya definitivamente de esa pequeña esperanza de recuperar la belleza pedida de la naturaleza.

Todos se alegran de la noticia salvo el botánico de la misión, que en un arrebato mata al resto de la tripulación y secuestra la nave con la última cúpula geodésica, el último bosque de la Tierra.

Curiosamente, esta parte de la película, que suena tan bien así esquematizada, es de una calidad propia de la serie B. Bruce Dern sobreactúa en su papel de ecologista jipioso y parece más un exaltado, un psicópata peligroso que antepone su escala de valores a la propia vida humana. Casi con desgana, se hace referencia al dilema de elección entre un mundo feliz y la deshumanización, un tema interesante que en labios del protagonista parece una perorata sin brío.

Sin embargo, una vez secuestrado el carguero y liberado de interactuar con otros humanos, el personaje, la situación y por ende la película, mejoran significativamente hasta hacerse perdonar esos otros fallos que, en perspectiva, llegan a parecer incluso virtudes.

Se puede intuir que Lowell (el botánico) está verdaderamente desequilibrado cuando proyecta dirigir la nave contra los anillos gaseosos de Saturno para simular un accidente, pero ya no se tiene ninguna duda de su estado mental cuando comienza a hablar con los robots de mantenimiento, los implementa con programas de juego de poker e incluso les pone nombres.

Esta es sin duda la parte más brillante de la película y la que hace referencia la título original (Silent running), la descripción de la soledad y el silencio y esa entrañable debilidad humana que es la necesidad de sociabilización.

Como no podía ser de otra forma, Lowell decide suicidarse cuando una partida de rescate da con él tras mucho tiempo, amistosos compañeros humanos que no han perdido nunca la esperanza de encontrarle y traerle de vuelta a casa, que casi le consideran un héroe. Antes de detonar la bomba atómica, lanza al espacio la cúpula geodésica con el bosque, al cuidado del último robot adiestrado para ello. Una imagen magnífica la de un bosque flotando en el espacio, como una isla o un mundo mágico.

Premios:

Quizás porque no se supo entender el peso ventajoso de esta segunda parte sobre la primera, el caso es que no recibió ningún premio significativo. A pesar de ello, la película ha sobrevivido al paso del tiempo y ha quedado en la retina de muchos espectadores de la época.

Finalista: