Star Trek I: La película

De Alt64-wiki, la enciclopedia libre.
Saltar a: navegación, buscar
Star Trek I: La película
Ficha técnica
Título original: Star Trek: The Motion Picture
Nacionalidad: EE.UU.
Estreno 1: 6 de diciembre de 1979
Duración: 132 min.
Ficha artística
Dirección: Robert Wise
Guión: Harold Livingstone (basada en la serie de televisión Star Trek de Gene Roddenberry y Alan Dean Foster)
Producción: Paramount Pictures
Fotografía: Richard H. Kline
Música: Jerry Goldsmith
Reparto: William Shatner (Almirante Kirk), Leonard Nimoy (Mr. Spock), DeForest Kelley (Dr. Leonard McCoy), Stephen Collins (Capitán William Decker), Nichelle Nichols (Niota Uhura), James Doohan (Montgomery Scott), Walter Koenig (Pavel Chekov), George Takei (Hikaru Sulu)
Información suplementaria
Otros datos: Obra precedente: Star Trek: La serie original (1966-1969)
Obra posterior: Star Trek II: La ira de Khan (1982)
Imdb: Ficha en Imdb
Notas:
  1. Fecha de primer estreno. No tiene por qué coincidir con el estreno en salas comerciales o emisión en abierto; puede ser en premieres, festivales u otras formas de distribución reducida o exclusiva.

Robert Wise (1979)

La película:

Contra lo que pudiera parecer a todos aquellos para quienes nuestro primer contacto con la saga fue a través de las imágenes de fans idiotizados vestidos con trajes de terciopelo y falsas orejitas puntiagudas, resulta que es una película de ciencia ficción bastante aceptable, incluso buena.

La historia se emplaza en un futuro que se sitúa dos años y medio después de los acontecimientos narrados en la serie original de televisión. El capitán Kirk ha sido ascendido a almirante y lleva este tiempo apartado de la U.S.S. Enterprise, pero una emergencia le hará regresar al mando de su antigua tripulación: ha aparecido una enorme nube de energía que se dirige hacia la Tierra arrasando todo a su paso. La Enterprise es la única nave con capacidad para interceptar al intruso y tratar de hacer algo, no se sabe muy bien el qué.

Después de recoger al señor Spock por el camino y solucionar un problemilla técnico que casi les pulveriza, llegan ante la nube y penetran en ella para encontrar en su interior una enorme nave espacial alienígena. El resto de la película, a groso modo, consistirá en cómo solucionar el problema de establecer contacto con la Inteligencia Artificial que dirige la nave, comprender cuál es su propósito y tratar de llegar a un acuerdo para que no destruya la Tierra.

Técnicamente el film es irreprochable, con unos fabulosos efectos especiales que, sin embargo, en ocasiones pueden llegar a saturar, como en la larguísima escena que muestra cómo la Enterprise penetra en al nube de energía. Mi consejo personal es relajarse y disfrutar de la gran calidad visual de aquellos planos de tendencia contemplativa, magníficamente acompañados por la música de Jerry Goldsmith; una delicia, por ejemplo, la obertura en la que durante dos minutos y medio no se ve otra cosa que el fondo de pantalla de Windows con las estrellas pasando, todo un clásico.

El guión no es una maravilla y su profundidad gira en torno al tema, un tanto sensiblero, de que la pura racionalidad no puede satisfacer a un ser humano, sino que poseemos facetas emocionales y espirituales que sobrepasan al simple intelecto. Tampoco es un mal tema y, excepto en un par de monólogos en los que Leonard Nimoy pretende dárselas de gran actor, sirve coherentemente como eje vertebral de la aventura. En este aspecto, se nota, y agradece, la mano de Isaac Asimov como consultor científico que sin duda tiene algo que ver con el sorprendente final, cuando descubrimos la verdadera identidad del intruso, Vger.

En cuanto a las relaciones de los personajes, aunque esquematizadas, tienen también algunos leves destellos de nivel, como en el enfrentamiento psicológico entre el veterano almirante Kirk y el novato capitán Decker a quien usurpa el mando con excusa de la emergencia. Los actores, en la mayoría de los casos, hacen creíble la situación, quizás debido a su familiaridad con el entorno gracias a las tres temporadas que estuvieron desempeñando tales papeles en televisión. No podemos evitar mencionar y elogiar al ingeniero de motores Scotty, sólo capaz de lo mejor o de lo imposible.

Se puede aducir que los diálogos entre los personajes son más bien escasos y que se hace desear un poco más de cohesión emocional, pero no hay que dejar de tener en cuenta que esta película no parte de la nada, sino de toda la iconografía y los presupuestos de la serie de televisión. Es más, originalmente no se tenía planeado realizar esta película, sino una nueva serie de televisión que prosiguiera casi diez años después las aventuras anteriores, la cancelada Star Trek: Phase II. Sin embargo, el gran éxito de La guerra de las galaxias animó a la productora a aprovechar el tirón de aquella y reconvirtió este episodio piloto en la primera de una serie de películas de la saga.

Premios:

Obtenidos:

  • 1980: Premio Saturn a los mejores efectos especiales
  • 2001: Premio DVD a las mejores escenas mejoradas o reconstruidas

Finalista:

Saga de Star Trek

Siglo XXII Siglo XXIII Siglo XXIV

Tabla ampiada