Ultimátum a la Tierra (1951)

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Nota: Este artículo se refiere a la película de 1951. Para otros usos ver Ultimátum a la Tierra.

Ultimátum a la Tierra (1951)
Ficha técnica
Título original: The Day the Earth Stood Still
Nacionalidad: EE.UU.
Estreno 1: 18 de septiembre de 1951
Duración: 92 min.
Ficha artística
Dirección: Robert Wise
Guión: Edmund H. North (basado en una historia de Harry Bates)
Producción: Julian Blaustein
Fotografía: Leo Tover (B&N)
Música: Bernard Herrmann
Reparto: Michael Rennie, Patricia Neal, Hugh Marlowe, Sam Jaffe, Billy Gray, Frances Bavier, Lock Martin
Información suplementaria
Otros datos: No hay otros datos
Imdb: Ficha en Imdb
Notas:
  1. Fecha de primer estreno. No tiene por qué coincidir con el estreno en salas comerciales o emisión en abierto; puede ser en premieres, festivales u otras formas de distribución reducida o exclusiva.

Robert Wise (1951)

La película:

El título original de la película, The day the earth stood still, es mucho más optimista y refleja mejor el espíritu con el que el director abordó este trabajo.

Una nave espacial extraterrestre llega a la Tierra (en concreto, a Washington). Estamos en plena guerra fría y las naciones del mundo tienen relaciones un tanto tirantes. Los militares salen a recibir a la nave y el nerviosimo del momento y la imprudencia provocan que el primer enviado interplanetario sea herido de bala.

No es un buen comienzo, pero Klaatu, el extraterrestre, parece rebosar buen talante. Ha venido a la Tierra para dar un importante mensaje a las naciones: o desisten de utilizar armas nucleares en sus rencillas o el resto de planetas habitados se verá obligado a destruir la Tierra como medida preventiva. Mientras intenta organizar una entrevista con todos los mandatarios mundiales a la vez, deja vigilando la nave a un robot indestructible llamado Gork.

Los políticos y militares (el anverso malvado del ser humano) no entran en razones y Klaatu intentará comunicar su mensaje a través de los hombres de ciencia (nuestra idealizada parte buena).

Al final Klaatu conseguirá transmitir su duro mensaje, dejando "en nuestras manos" la elección de destruirnos o de cooperar, y ese es el alentador final de la película.

Es interesante el método elegido para preservar la paz: si la Tierra se vuelve agresiva, si persiste en utilizar armas atómicas, Gork la destruye. Recuerda en cierta forma a la parodia de Kubrick ¿Teléfono rojo? volamos hacia Moscú; pero no deben confundirse ambos argumentos. Mientras que Kubrick reducía al absurdo la necesidad de poseer armas nucleares para defenderse, Gork es un ente exterior e imparcial que no trata de defenderse. Su papel puede ser mejor asimilado al de un desparasitador: si la Tierra se vuelve peligrosa, Gork librará al resto del universo de su peligro.

La película no ha perdido actualidad y se puede disfrutar de una obra equilibrada, sin excesos y sin momentos flojos, propia de un tiempo en que las cosas se hacían de otra manera. La falta de presupuesto para efectos especiales queda suplida ampliamente por el ingenio tanto del director como del guionista y la escelente aportación de una fotografía muy cuidada.

Este tipo de cosas hacen a veces deseable la reducción del presupuesto a las grandes producciones para que tengan que suplir vistosidad con calidad; muchas películas modernas hubieran mejorado notablemente de haber tenido en cuenta trabajos como este.

Premios:

  • 1952: Globo de oro honorífico a la mejor película que promoviera el entendimiento internacional, algo mínimo pero que honra a los académicos.
  • 1995: Incluida en el catálogo de películas del Registro Nacional de Estados Unidos, creado para la preservación de este arte.
  • 2000: Selección Chlotrudis: 136º puesto mejores películas del siglo XX