Barrera

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Barrera
Datos de publicación:
Título original: Barrier
Fecha de publicación: diciembre 2015
Guión: Brian K. Vaughan
Dibujo/Tinta: Marcos Martín
Color: Muntsa Vicente
Editorial: Panel Syndicate
Otros datos:
Premios obtenidos:
Otros datos: 200 páginas
Disponible en Panel Syndicate

Brian K. Vaughan y Marcos Martín (2015 - 2017)

Barrera es un cómic electrónico distribuido a través de internet por la editorial Panel Syndicate. Consta de cinco números publicados entre diciembre de 2015 y julio de 2017. En 2018 fue recopilado e impreso en tapa dura por Image Comics. En España ha sido publicado en formato físico por Gigamesh.

Sinopsis:

Liddy es norteamericana, ranchera en Pharr, Texas, frontera con México.

Óscar es hondureño decidido a cruzar Sudamérica hasta Estados Unidos en busca de una vida mejor.

Liddy no habla español, Óscar no habla inglés, y los extraterrestres que los abducen justamente cuando Óscar es sorprendido tratando de cruzar ilegalmente la frontera, no hablan ningún idioma terrestre.

El cómic:

Barrera es un cómic bilingüe: en la versión inglesa, los parlamentos de Óscar no han sido traducidos desde el español, y en la versión española sucede lo propio con las frases de Liddy. Por ello, desde el principio entendemos que el título de la obra, barrera, va a tener una pluralidad de significados.

Barrera son las fronteras que Óscar tiene que cruzar para alcanzar su sueño, barrera es el idioma del otro, que no comprenden, barrera, más ampliamente, es el choque de culturas que se produce en el encuentro y que, tal vez más que el idioma, dificulta el entendimiento.

Este podría haber sido un cómic de corte realista, centrado en el problema de la inmigración ilegal y cómo es percibida por ciertos sectores en los países de acogida. Pero Vaughan es un guionista con predilección por el género de ciencia ficción, y que lo conoce y maneja con soltura. La irrupción en la historia de una nave extraterrestre que abduce a ambos protagonistas justo al final del primer capítulo es un poderoso cliffhanger que pone las cartas sobre la mesa: Vaughan va a tratar la otredad y el choque cultural desde uno de los cánones mejor desarrollados en la ciencia ficción, el contacto con el otro, el alienígena.

El juego no es sutil, Vaughan no trata de esconder una baza que resulta evidente. Desde el principio, se ofrecen al lector guiños y pistas a través de un excelente manejo de la referencia cultural del escenario: En la escena inicial, Liddy habla con uno de sus peones porque ha aparecido la cabeza mutilada de uno de los caballos. El peón habla de aliens, en referencia al mito popular de las reses de ganado mutiladas por misteriosos extraterrestres, pero Liddy le malinterpreta y piensa que se está refiriendo a inmigrantes ilegales. Con esas pocas viñetas y frases los autores sientan el tono, la importancia que la psicología de los personajes va a tener en la obra, los estereotipos de los que van a partir para luego hacerlos evolucionar, el tiempo de narración (calmo) y la paleta de colores (cálida) con el que nos identificamos con las grandes tierras abiertas del sur de Texas, su gente. De nuevo, igual que ya ocurriera con Private Eye, el "espectador" no puede dejar de apreciar el trabajo de Muntsa: comedido y muy adecuado en las paletas clásicas de los desiertos, la luz del sur, la oscuridad de la noche, y tremendamente imaginativa al proponer algunas escenas extraordinarias, como esa fabulosa abducción, cuyos colores parecen sugerir que algo no es como debiera en nuestra realidad.

En cuanto a Marcos Martín, desde el inicio toma con seguridad el timón de la narración visual, especialmente importante en un cómic que basa su mecanismo, en gran medida, en la imposibilidad de la comunicación oral. Barrera fue originalmente pensado para el formato apaisado de la pantalla de ordenador, y Martín sabe aprovechar esta característica, con viñetas panorámicas que abren el horizonte o primeros planos que introducen al lector en la escena, efectos cinematográficos que refuerzan esta intención de narrar con pocas palabras.

Así, la barrera del idioma no lo debería ser para el lector que desconozca el inglés o el castellano: la obra no necesita de este apoyo oral, la imagen es el vehículo y las palabras están allí simplemente porque la gente que representan habla un cierto idioma igual que podemos decir que visten unas ciertas ropas o se mueven de tal modo: el idioma es una anécdota y no un escollo imposible de superar. Al menos, para aquellos que desean hacerlo.

Y ese, al fin, es el mensaje del cómic.

Una obra excelente, por su guion sólido y su destreza visual.

Premios:

Obtenidos:

Finalista: