El cuento de la criada (Serie)

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Nota: Este artículo se refiere a la serie de televisión. Para otros usos ver El cuento de la criada.

El cuento de la criada (Serie)
Ficha técnica
Título original: The Handmaid's Tale
Nacionalidad: EE.UU.
Estreno 1: 26 de abril de 2017
Duración: Episodios de 45 min
Ficha artística
Dirección: Varios; Creador: Bruce Miller
Guión: Varios
Producción:
Fotografía: Varios
Música: Adam Taylor
Reparto: Elisabeth Moss, Serena Joy, Nick Blaine, Joseph Fiennes, O-T Fagbenle, Ann Dowd, Samira Wiley
Información suplementaria
Otros datos: Adaptación de la novela homónima de Margaret Atwood, publicada en 1985.
Imdb: Ficha en Imdb
Notas:
  1. Fecha de primer estreno. No tiene por qué coincidir con el estreno en salas comerciales o emisión en abierto; puede ser en premieres, festivales u otras formas de distribución reducida o exclusiva.

Varios; Creador: Bruce Miller (2017)

Se trata de la adaptación a la televisión de la novela homónima de Margaret Atwood, publicada en 1985.

Las premisas:

La serie es fiel en sus premisas elementales a la novela original.

En todo el mundo ha habido una pérdida de fertilidad de la población, los nacimientos son escasos y, muy a menudo, los recién nacidos no resultan viables y mueren. Como consecuencia de esta situación, fruto del miedo y del descontento surgen en EE.UU. movimientos religiosos cada vez más poderosos, se dictan leyes que, con el pretexto de proteger a las mujeres, las desposeen de derechos y, finalmente, tiene lugar un golpe de Estado mediante el cual se instaura una dictadura teocrática: la república de Gilead.

En la república de Gilead las mujeres carecen de todo derecho (no pueden poseer propiedades, no pueden realizar trabajos remunerados, tienen prohibida la lectura o caminar a solas por la calle...) y son asignadas a hombres que velan por ellas. Los poderosos (comandantes) pueden disponer de varias: una esposa (vestida de azul), martas (vestidas de verde) para las las tareas domésticas; los pobres permanecen solos hasta que se les asigna una mujer.

Las criadas (que visten de rojo) son mujeres fértiles que se asignan a los comandantes cuando éstos quieren un hijo pero no han podido tenerlo con su esposa. Basándose en el capítulo bíblico de Raquel, esposa de Jacob, y su criada (Génesis 30, 1-3) los comandantes copulan con la criada mientras esta yace entre las rodillas de la esposa. Cuando la criada queda embarazada da a luz también entre las rodillas de la esposa y el hijo es considerado fruto de ésta última. Tras la lactancia la criada es asignada a otro comandante y su hijo le es arrebatado.

La serie:

La serie cuenta la historia de Ofred (antes June), un criada.

Desde su perspectiva muestra la opresión de las mujeres en todos los estamentos (incluidas las esposas), la opresión hacia las minorías religiosas, hacia los homosexuales, el temor constante de la población a ser descubiertos por espías infiltrados, la desconfianza entre individuos por el miedo a ser delatados... Las ejecuciones son frecuentes y los cadáveres de los condenados quedan expuestos a la vista de todos, pero la represión resulta casi más aterradora en aquellos casos en los que la condena no es a muerte; las amputaciones son realizadas en quirófanos con médicos y anestesistas, con una asepsia e impersonalidad que resaltan todavía más la brutalidad del acto por la fría y meditada intencionalidad que revelan.

Si la vida de las clases inferiores está marcada por el miedo y la opresión, los comandantes viven rodeados de lujo y corrupción, con un activo mercado negro que les proporciona objetos de lujo, burdeles en los que sirven mujeres que han sido condenadas y, sobre todo, excusas ("Todos somos humanos.") que no sirven para los desfavorecidos.

La serie muestra a través de distintos flashbacks la vida de los personajes antes de Gilead, especialmente el de Ofred. Vemos así su vida como June, su amistad con Moira, su aventurá con Luke, (un hombre casado con quien se acabará casando y teniendo una hija), los cambios en su vida a medida que las leyes de discriminación de las mujeres van entrando en vigor... pero también el pasado de Nick, el chófer en la casa del comandante y su adhesión como peón a un grupo de integristas religiosos infiltrados en el Gobierno, el del comandante y su esposa y cómo ésta, tras su trabajo a favor de Gilead, es finalmente marginada y convertida en un objeto más, negándosele todo mérito por su condición de mujer.

En este sentido, la serie es rica en matices y textura, mostrando un amplio abanico de perspectivas de una sociedad autoritaria y denunciando la injusticia, la represión, la corrupción de estas sociedades y las terribles consecuencias que resultan de mezclar religión y Estado.

Sobre este escenario la serie construye un argumento inteligente, en el que se vislumbran pequeñas historias ocultas bajo una apariencia de sumisión o de puritanismo hipócrita sin que se pierda el foco de la denuncia social. Cada nueva historia sirve para revelar un matiz nuevo de opresión, desigualdad o corrupción.

El ritmo es pausado, lento, pero la serie dista de ser aburrida. El guión sabe dosificar la información. No siempre está claro quién sabe qué, existe el temor a que una posible vía de salida sea una trampa, se producen giros de guión inesperados porque lo que se daba por supuesto era, en realidad, algo imaginado. El miedo de los personajes al castigo en caso de ser descubiertos, el horror ante la brutalidad de estos castigos cuando tienen lugar, la indignación ante la corrupción e impunidad de los poderosos... todos estos elementos mantienen la tensión.

La realización de la serie es también excelente. Existen numerosas escenas de exterior en las que se intuye que debe haber manipulación digital por los elementos arquitectónicos que se ven o faltan, pero esta es totalmente transparente, realizada como apoyo a la trama, no como elemento de exhibición o espectáculo. El peso de la realización recae en el detallismo con el que se han realizado los decorados, vestuarios, elegido los espacios y exteriores...

El trabajo de los actores es también, en general, excelente. Las actuaciones son contenidas, tensas, con situaciones en las que la tensión de los gestos corporales y las posturas crispadas revelan emociones que se adivinan violentas pero deben ser reprimidas.

Se trata, pues, de una serie muy recomendable.