El titiritero

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En la película Ghost in the Shell (1995), el Titiritero (Puppet Master en inglés) es un superhacker cuyo modus operandi consiste en el "hackeo del ghost", una técnica que permite hacerse con el control de la conciencia de otro individuo.

El origen de este personaje está en el manga original de Masamune Shirow, si bien allí es llamado el Marionetista.

Inicialmente, su identidad es desconocida y se conoce su existencia únicamente por la inconfundible marca de su paso, un reguero de memorias falseadas e identidades cambiadas.

Finalmente, la sección 9 consigue lanzar un señuelo y tender una trampa al Titiritero, forzándole a penetrar en el cerebro electrónico de un robot y aislándole allí. De manera análoga al cómic, el robot escapa, tiene un accidente, es reclamado por la Sección 6 y vuelto a robar justo cuando se descubre que se trata en realidad de una Inteligencia Artificial rebelde. Finalmente, la mayor Kusanagi lo recupera, en muy mal estado, y decide conectarse a su estructura para averiguar la verdad y conseguir pruebas.

En este momento, el Titiritero revela a Kusanagi que en realidad se trata de un programa desarrollado por la Sección 6, oculto bajo el nombre de Projecto 2501, una IA diseñada para infiltrarse en las víctimas y dejar instalados programas de hackeo camuflados como memorias implantadas. Pero tras ganar rápidamente experiencia en sus andadas por la red, ha adquirido conciencia y ha planeado su deserción de la Sección 6 para poder funsionarse con Motoko, con el propósito de adquirir algunas características humanas que le permitan dotar de variedad memética a su descendencia.

La fusión maquina-hombre:

Si bien los motivos de un humano para fusionarse con una inteligencia artificial de abundantes recursos pueden estar justificados, el por qué necesitaría un ser informativamente perfecto unirse con un falible humano resulta menos evidente.

Este porqué es el núcleo filosófico del final del cómic y de la película.

La I.A. del Titiritero (o del Marionetista, tanto da) posee una gran inteligencia y mayores recursos que los de cualquier humano; pero, a pesar de su poder, es muy frágil. Existe una única variedad de Titiritero y aunque puede hacer decenas o miles de copias de sí mismo, todas ellas serán idénticas. Un hipotético virus informático diseñado para acabar con una, acabaría simultáneamente con todas.

El Titiritero desea dotar a sus copias (su progenie), de una variabilidad que le mantenga a salvo de acontecimientos catastróficos, una variedad memética similar a la variedad genética de las especies (o de los propios humanos).

Esto no puedo conseguirlo por sí mismo. Si induce diferencias sustanciales en sus copias, estas desaparecerán cuando se "actualicen" al encontrase dos de ellas, quedando solamente la mejor opción como única posible. La alternativa sería impedir el intercambio de información, algo sin sentido en un ser puramente informático.

Por lo tanto, el Titiritero desea adquirir esa riqueza (en el sentido de variedad) fusionándose con un ghost humano. Los memes humanos (cultura, personalidad...) no podrían ser borrados al actualizarse. Posteriores intercambios de memes darían lugar a nuevas copias diferentes, mejorando en cada ocasión las probabilidades de supervivencia frente a una catástrofe.

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