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A lo largo del [[Cómic de ciencia ficción|cómic]] la Liga sigue las evoluciones de los [[Extraterrestres|marcianos]] hasta llegar a Londres, donde liberan un [[Armamento|arma biológica]] diseñada por el [[La isla del doctor Moreau|doctor Moreau]], auténtica responsable de la derrota de los marcianos. La versión de que murieron a causa de bacterias comunes se trataría sólo de una pantalla necesaria para mantener el secreto de la operación.
  
Hay que hacer notar que esta solución del conflicto ideada por Alan Moore es más plausible para nuestra sociedad moderna, más sistemática y metodica que la del siglo XIX para la que Wells escribió su obra. En efecto, hoy nos resultaría difícil creer que algo que nosotros tenemos asumido, como es la existencia y peligrosidad de organismos ajenos a nuestro sistema inmunológico, pille desprevenidos hasta tal punto a una raza cuyo saber científico es tan superior al nuestro que les ha permitido realizar un [[viajes interplanetarios|viaje interplanetario]] y demostrar un poderío [[tecnología|tecnológico]] tan abrumador como para arrasar Inglaterra en pocos días.
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Hay que hacer notar que esta solución del conflicto ideada por Alan Moore es más plausible para nuestra [[Sociedades en la ciencia ficción|sociedad]] moderna, más sistemática y metodica que la del siglo XIX para la que Wells escribió su obra. En efecto, hoy nos resultaría difícil creer que algo que nosotros tenemos asumido, como es la existencia y peligrosidad de organismos ajenos a nuestro sistema inmunológico, pille desprevenidos hasta tal punto a una raza cuyo saber científico es tan superior al nuestro que les ha permitido realizar un [[viajes interplanetarios|viaje interplanetario]] y demostrar un poderío [[tecnología|tecnológico]] tan abrumador como para arrasar Inglaterra en pocos días.
  
 
Aún así, [[Steven Spielberg]] mantuvo este final para su adaptación ([[La guerra de los mundos (Película 2005)|La guerra de los mundos]], 2005), lo que hace pensar que sus extraterrestres carecían de conocimientos médicos básicos pese a su superioridad en aspectos armamentísticos. Con un poco de imaginación se pueden idear soluciones a este curioso misterio, pero uno de los aciertos del americano es no intentarlo, manteniendo la incógnita y preservando así el espíritu del original.
 
Aún así, [[Steven Spielberg]] mantuvo este final para su adaptación ([[La guerra de los mundos (Película 2005)|La guerra de los mundos]], 2005), lo que hace pensar que sus extraterrestres carecían de conocimientos médicos básicos pese a su superioridad en aspectos armamentísticos. Con un poco de imaginación se pueden idear soluciones a este curioso misterio, pero uno de los aciertos del americano es no intentarlo, manteniendo la incógnita y preservando así el espíritu del original.

Revisión de 11:59 21 feb 2010

La liga de los hombres extraordinarios (Cómic, volumen II)
Datos de publicación:
Título original: League of Extraordinary Gentlemen Volume II
Fecha de publicación: 2002-2003
Guión: Alan Moore
Dibujo/Tinta: Kevin O'Neill
Color: Benedict Dimagmaliw
Editorial: Wildstorm / DC Comics
Otros datos:
Premios obtenidos: Harvey
CBG Fan
Otros datos: miniserie de 6 números

Alan Moore y Kevin O`Neill (2002)

La liga de los hombres extraordinarios es un cómic steampunk ambientada en la Inglaterra victoriana y protagonizado por héroes y personajes de otras obras de aquella época, como el capitán Nemo (1870), Allan Quatermain (1885), Hyde (1886), el hombre invisible (1897) y muchos otros.

Ésta es una segunda aventura de los personajes presentados en el volumen anterior, llevado aquel al cine por Stephen Norrington.

Esta nueva aventura comienza en el Barsoom de Edgar Rice Burroughs, cuando "los moluscos" escapan del planeta Marte camino de la Tierra. Este es el comienzo de la invasión extraterrestre que H.G. Wells narra en La guerra de los mundos, y Alan Moore fuerza a coincidir ambos acontecimientos, identificándolos como uno sólo.

Así, cuando el primer cilindro cae cerca de la casa del protagonista de la novela de Wells, la Liga acude allí, está presente cuando el cilindro se abre y podemos ver magnificamente dibujados los episodios que se narran en la novela original.

A lo largo del cómic la Liga sigue las evoluciones de los marcianos hasta llegar a Londres, donde liberan un arma biológica diseñada por el doctor Moreau, auténtica responsable de la derrota de los marcianos. La versión de que murieron a causa de bacterias comunes se trataría sólo de una pantalla necesaria para mantener el secreto de la operación.

Hay que hacer notar que esta solución del conflicto ideada por Alan Moore es más plausible para nuestra sociedad moderna, más sistemática y metodica que la del siglo XIX para la que Wells escribió su obra. En efecto, hoy nos resultaría difícil creer que algo que nosotros tenemos asumido, como es la existencia y peligrosidad de organismos ajenos a nuestro sistema inmunológico, pille desprevenidos hasta tal punto a una raza cuyo saber científico es tan superior al nuestro que les ha permitido realizar un viaje interplanetario y demostrar un poderío tecnológico tan abrumador como para arrasar Inglaterra en pocos días.

Aún así, Steven Spielberg mantuvo este final para su adaptación (La guerra de los mundos, 2005), lo que hace pensar que sus extraterrestres carecían de conocimientos médicos básicos pese a su superioridad en aspectos armamentísticos. Con un poco de imaginación se pueden idear soluciones a este curioso misterio, pero uno de los aciertos del americano es no intentarlo, manteniendo la incógnita y preservando así el espíritu del original.

Premios:

Finalista:

  • 2002: Premio Alph-Art (Salón del Cómic de Angoulême) a mejor guión
  • 2003: Premio Bram Stoker
  • 2002: Premio Alph-Art (Salón del Cómic de Angoulême) a mejor guión