La verdad de los hechos, la verdad del corazón
| La verdad de los hechos, la verdad del corazón | |
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| Autor: | Ted Chiang |
| Otros títulos: | |
| Datos de primera publicación(1): | |
| Título original: | The Truth of Fact, the Truth of Feeling |
| Revista o libro: | Subterranean |
| Editorial: | Subterranean Press |
| Fecha | Otoño de 2011 |
| Publicación en español: | |
| Publicaciones(2): | A la deriva en el mar de las lluvias y otros relatos |
| Otros datos: | |
| Saga: | |
| Premios obtenidos: | |
| Otros datos: | |
| Fuentes externas: | |
| Tercera Fundación | Ficha |
| ISFDB | Ficha |
| Otras fuentes | |
| Notas: | |
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Ted Chiang (2011)
Tabla de contenidos
Las premisas:
En el futuro que Ted Chiang imagina para este relato es habitual que la gente lleve encima cámaras que registran continuamente su actividad diaria, que es almacenada en lo que se denomina lifelogs, así como proyectores de retina que permiten volver a ver en cualquier momento un acontecimiento concreto. El problema es que es difícil navegar y localizar algo entre tanta información por lo que, salvo para casos concretos muy bien localizados, los lifelogs no son siempre prácticos.
El nóvum que desencadena la historia es la aparición de un nuevo software, Remem, que permite localizar escenas y situaciones concretas en los lifelogs. Así, a partir de la subvocalización de órdenes sencillas y no necesariamente concretas, Remem navega por el lifelog para dar la respuesta correcta, a menudo incluso aunque uno de los datos proporcionados no sea correcto.
Sin embargo, esta tecnología plantea una serie de dudas. El acceso continuo a información inalterada puede acabar suponiendo una sustitución de la función de la memoria del cerebro que entra en conflicto con el funcionamiento habitual de la falible memoria humana. Las nuevas generaciones, crecidas en un entorno en el que pueden tener siempre acceso a datos concretos, precisos e inalterados, tendrán que enfrentarse no sólo a situaciones que exijan nuevas normas sociales, sino a algo más profundo: un choque entre su memoria externa de silicio y el funcionamiento normal/natural de su cerebro.
El relato:
Chiang escribe el relato en dos líneas narrativas: por una parte, la de un periodista que narra en primera persona cómo decide escribir un reportaje acerca de Remem. Esta trama narra su investigación, el momento en el que emplea Remem para acceder a un momento pasado y el tremendo impacto que supone para él descubrir que un acontecimiento concreto, fundamental en su relación con su hija, no ocurrió tal y como lo recordaba. La otra línea de narración tiene lugar a principios del siglo XX en las islas de la Micronesia y narra cómo un joven aborigen se enfrenta al descubrimiento de la escritura gracias a un misionero. El joven Jijingi aprende que es posible transcribir las palabras al papel y que será siempre posible volver a leer de forma fiel lo que se ha escrito en él, lo que puede llegar a entrar en conflicto con lo que uno cree recordar.
Así, Chiang establece un paralelismo claro entre Remem (metáfora de unas herramientas que son cada vez más cercanas en el mundo real) y la escritura. La reflexión de Chiang es clara: las nuevas tecnología tendrán, por supuesto, un impacto en la sociedad al cual no será fácil ni rápido adaptarse, pero también lo tuvo la escritura, permitiendo la existencia de sociedades más complejas y capaces de burocracia.
Chiang parece valorar el impacto como netamente positivo, lo que no significa que no deba existir una reflexión acerca de lo que dichas tecnologías supondrán, especialmente para quienes no han crecido con ellas.
Premios:
Finalista:
- 2014: Premio Hugo de relato
- 2014: Premio Locus de relato
- 2016: Premio Ignotus a mejor cuento extranjero
