Saga de Dune

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Nota: Este artículo se refiere la saga de novelas iniciada por Frank Herbert. Para otros usos ver Dune.

La saga de Dune son un conjunto de novelas ambientadas en un universo de ficción creado por Frank Herbert.

La saga recrea un futuro Imperio Galáctico y una compleja sociedad compuesta por compañías, cofradías, casas nobles... Todos estos elementos se articulan alrededor de unas complejas relaciones políticas, económicas y dinásticas.

El eje de la saga es el dominio del planeta Arrakis, lugar donde crece la especia o melange, una droga que permite a los humanos desarrollar capacidades superiores y que es fundamental tanto para la Cofradía Espacial como para otros organismos sociales. De esta forma "quien domina Arrakis domina la galaxia".

Por otra parte, la ecología misma de Arrakis es compleja. Herbert imagina complicados ciclos vitales en los que diferentes organismos evolucionan y se transforman en intrincadas interacciones, hasta el punto de que Dune ha sido denominada como "una epopeya ecológica".

El nóvum: principales elementos

El nóvum, el hecho innovador pero posible que marca el desarrollo de la obra de Herbert, al menos en sus primeros libros, es el planteamiento de un Imperio Galáctico humano en el que se ha erradicado la presencia de máquinas inteligentes, cuyas funciones, por consiguiente, han tenido que ser asumidas por seres humanos especializados en tareas concretas.

Esta especialización la enfoca Herbert desde tres facetas que él mantiene muy relacionadas: un entrenamiento exhaustivo (el condicionamiento o la meditación son conceptos recurrentes en la obra), habilidades paranormales, y el uso de drogas como potenciador de las anteriores, especialmente de la especia.

Ausencia de inteligencia artificial:

Al igual que el ciclo de Trantor de Asimov, la saga de Dune relata una historia ficticia del futuro de la humanidad y su expansión por la galaxia. Y al igual que Asimov, Herbert tomó como punto de inflexión en esta expansión la liberación del hombre de la tutela de las máquinas, si bien ambos autores tratan esta liberación de forma bien distinta.

20.000 años en el futuro, el Imperio Galáctico está dividido en sistemas feudales, casas capitulares que gobiernan sobre distintos planetas, pero todas ellas sometidas a la hegemonía del emperador.

Herbert, a través de referencias poco explícitas que son asumidas en la narración como parte del acervo, nos muestra una civilización en la que ha habido una guerra santa contra las máquinas, la Jihad Butleriana, unos 10.000 años en el pasado. Las inteligencias artificiales están prohibidas por ley y por religión.

La especia:

Esto plantea un grave problema: el manejo de complicada tecnología sin la ayuda de procesamiento electrónico, el reemplazo de estos talentos.

La solución de Herbert es asimismo el hilo conductor de su saga: la melange, una droga que sólo se produce en Arrakis.

La especia es una droga milagrosa. Sanadora y de efectos geriátricos, su uso continuado permite a los poderosos mantener un cuerpo joven y saludable más tiempo. Además, potencia las capacidades extrasensoriales, por lo que es habitualmente utilizada por colectivos como las Bene Gesserit, una congregación exclusivamente femenina con leves poderes telepáticos.

Pero sobre todo, el trance de especia es el único método conocido que permite a los Navegantes de la Cofradía Espacial escoger con fiabilidad el camino correcto al doblar el espacio.

Sin la melange no sería posible el viaje espacial y el Imperio se desmoronaría. La melange vertebra el Imperio. Motivo por el cual Arrakis será codiciado objetivo de numerosas manipulaciones de los poderes instaurados.

Habilidades suprahumanas:

La obra de Herbert permea una decidida fe en las capacidades humanas. Muy en boga en aquellos años, los diferentes estamentos existentes muestran la mayoría una especialización fruto de la superación personal.

A veces, las capacidades mostradas parecen estar dentro de lo posible, dentro de los límites de lo humano. Es el caso de los superguerreros (espadachines Ginaz, Sardaukar…) o de los hombres ordenador, los Mentat, cuya disciplina y lógica les permiten llevar sus capacidades intelectuales hasta el límite. El condicionamiento de los doctores Suk o la capacidad de recordar con perfección tampoco serían destrezas ciertamente imposibles.

En otros casos, las habilidades que describe caen directamente en lo extrasensorial. Es el caso de las Bene Gesserit y su capacidad para detectar la mentira e incluso para manipular la voluntad. O el trance de los Navegantes, según el cual son capaces, de manera limitada, de ver los distintos futuros posibles y escoger el correcto, el que lleva a la nave a su destino.

Así, en el universo de Dune las máquinas inteligentes han sido exitosamente sustituidas por humanos que incluso las superan en capacidades. Y todo gracias a dos caminos: la selección genética y la disciplina mental. Y un tercero, por supuesto, la droga mágica, la melange.

Especialización:

Una característica fundamental de este universo es su compartimentación en estamentos muy rígidos que cumplen funciones específicas y que aunque compiten por el poder, no compiten entre ellos para arrebatarse las habilidades unos a otros.

El Emperador y las casas nobles detentan el poder más evidente, el militar y, en buena medida, el político. Sin embargo, ni siquiera el Emperador es un soberano absoluto y las casas nobles pueden amenazar su poder o hacerse la guerra entre ellas, lo que cultiva las intrigas cortesanas.

La Bene Gesserit está encargada de conservar el acervo genético de las figuras importantes, controla la herencia genética y con frecuencia sus acólitas son concubinas o esposas de los nobles. De esta forma, siendo la voz que susurra en la oreja de todos, detentan un poder en la sombra.

La Cofradía Espacial, aparentemente alejada de las pequeñas rivalidades humanas, tiene, sin embargo, el monopolio de los viajes espaciales, tanto por el secreto de su tecnología como por las capacidades de sus Navegantes. Es, por tanto, una facción poderosa, pero que parece preocuparse únicamente por asegurar la producción de especia.

En menor medida, ya desde el inicio se menciona también el poder tecnológico, centrado en dos facciones: La Bene Tleilax, dedicados a la ingeniería genética; y el planeta Ix, líder en ingeniería industrial y siempre rozando las restricciones de la Jihad Buttlerian.

Los Theilaxu tendrán gran protagonismo en la saga a partir del tercer libro y, sobre todo, en la segunda trilogía. Sin embargo, los Ix, a pesar de sus logros tecnológicos, no serán nunca una facción realmente importante.

Principales elementos contextuales:

En torno a la estructura principal, creada a partir del nóvum, Herbert añade una amplia gama de cuestiones socioculturales que enriquecen enormemente el universo de sus novelas y lo convierten en algo variado y sugerente, sin perder por ello la coherencia.

Religión y política impulsan en gran medida el desarrollo de la trama. Por su parte, la ecología tiene un papel primordial en la novela original, aunque pierde importancia en las sucesivas. Y toda la estética, e incluso la poética, refleja la influencia de culturas orientales, especialmente la árabe y la filosofía zen.

Una aportación curiosa, por la profundidad con la que la trató Herbert y por su punto de vista no siempre políticamente correcto, fue el papel de la mujer y el enfrentamiento entre los sexos. Herbert creía que hombre y mujer son fundamentalmente diferentes (lo que no implica inferioridad de ninguno) y fruto de esta perspectiva su universo está lleno de ejemplos de caracteres femeninos fuertes y poderosos, y sociedades matriarcales enfrentadas a poderes masculinos.

Bibliografía de la saga

Dune, en 1965, dio origen a esta saga, continuada por el propio autor en otras cinco novelas que no alcanzaron ni el éxito ni la calidad literaria de la primera pero que contribuyeron a desarrollar la imaginería que ya se había esbozado.

Libros escritos por Frank Herbert:

Los libros escritos por Frank Herbert que componen la saga son:

Libros escritos tras la muerte de Frank Herbert:

A la muerte de Frank Herbert, su hijo, Brian Herbert, en colaboración con Kevin J. Anderson, continuaría editando nuevas novelas, pre-secuelas de los acontecimientos narrados por su padre. Una trilogía dedicada a las diferentes Casas nobiliares y otra serie de novelas que relatan los acontecimientos que desencadenaron la guerra santa contra la máquinas y su desaparición.

La crítica ha considerado estos libros muy inferiores a los escritos por su padre y el pequeño éxito comercial que han obtenido es normalmente atribuido al efecto saga, donde lectores incondicionales de las novelas originales son capaces de consumir cualquier cosa que esté relacionada con las mismas.

Saga de Dune

Comprende: Trilogía Leyendas de

Dune

Trilogía de las casas Trilogía original Segunda trilogía
Libros:
Acontecimientos:

Jihad Butleriana

Acontecimientos políticos previos a Dune

Alzamiento y muerte de Muad'Dib
Regencia de Alia

Regencia del Dios Emperador
Dispersión
Destrucción de Arrakis

Personajes:

Serena Butler

Shadam IV
Duque Leto Atreides

Paul Atreides
Alia Atreides

Leto II
Miles Teg

Lugares:

Arrakis

Conceptos:

I.A. | Rebelión de las máquinas

Melange | Mentat | Cofradía Espacial | Bene Gesserit | CHOAM | Fremen
Ingeniería genética | Ghola | Gusanos de arena de Arrakis