Diferencia entre revisiones de «Santuario»

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Última revisión de 15:02 18 oct 2021

Santuario
Autor: Domingo Santos
Otros títulos:
Datos de primera publicación(1):
Título original: Santuario
Revista o libro: Kandama nº4
Editorial: Miquel Barceló (editor)
Fecha Fecha desconocida de 1981
Publicación en español:
Publicaciones(2): Kandama nº4 (1981)
Sol 3 (2000)
Crónicas de la Tierra y del espacio (2011)
Otros datos:
Saga:
Premios obtenidos:
Otros datos:
Fuentes externas:
Tercera Fundación Ficha
ISFDB Ficha
Otras fuentes  
Notas:

  1. De la presente variante. Puede haber variantes anteriores. Consultar la fuente externa para ampliar información.
  2. Publicaciones en español las que la presente variante ha aparecido. Puede haber otras publicaciones de esta misma u otras variantes. Consultar la fuente externa para ampliar información.

Domingo Santos (1981)

Santuario fue un relato escrito expresamente para incluirlo en el fanzine de Miquel Barceló, Kandama, buen amigo de Santos.

La trama:

En un futuro indefinido, Santos nos presenta un escenario interestelar en el que la humanidad se ha extendido por la galaxia en una diáspora de origen desconocido. Tras esta expansión, los planetas perdieron el contacto entre sí, para siglos después, volver a salir al espacio a explorarlo y encontrar a sus hermanos allí. Tras un periodo de adaptación, surge de manera natural una especie de liga de mundos, una panhumanidad, cuyo origen común es un mítico planeta llamado Tierra, un lugar idílico desde donde se impulsó la conquista del espacio y un auténtico santuario para la humanidad.

Bajo este escenario ya clásico (similar al Ecumen de Ursula K. Le Guin), Santos plantea otro motor no menos clásico, la búsqueda de la Tierra.

Las primera parte del relato es una crónica de esta expansión, olvido y reencuentro, así como la decisión de iniciar la búsqueda del origen. La segunda parte se centra ya en la figura del protagonista, un capitán de una nave espacial minera que da casualmente con un posible candidato.

Resultado:

Para quienes estén familiarizados con las lecturas de Asimov o Bradbury, el planteamiento, nudo e incluso el desenlace del relato resultarán estructuras conocidas, poco novedosas.

Como siempre en este autor, hay que reconocer el buen ritmo de la narración y su correcto uso del lenguaje, nunca inapropiado aunque sólo en contadas ocasiones resulte brillante.