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  | Dirección= Nicholas Meyer
 
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  | Fotografía= Hiro Narita  
 
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  | Música= Cliff Eidelman
 
  | Música= Cliff Eidelman

Revisión de 09:03 16 nov 2009

Star Trek VI: Aquel país desconocido
Ficha técnica
Título original: Star Trek VI: The Undiscovered Country
Nacionalidad: EE.UU.
Estreno 1: 3 de diciembre de 1991
Duración: 101 min.
Ficha artística
Dirección: Nicholas Meyer
Guión: Gene Roddenberry, Leonard Nimoy
Producción: Steven-Charles Jaffe, Ralph Winter
Fotografía: Hiro Narita
Música: Cliff Eidelman
Reparto: William Shatner (Capitán Kirk), Leonard Nimoy (Capitán Spock), DeForest Kelley (Dr. Leonard McCoy), Nichelle Nichols (Niota Uhura), James Doohan (Montgomery Scott), Walter Koenig (Pavel Chekov), George Takei (Capitán Hikaru Sulu), Iman (Martia)
Información suplementaria
Otros datos: No hay otros datos
Imdb: Ficha en Imdb
Notas:
  1. Fecha de primer estreno. No tiene por qué coincidir con el estreno en salas comerciales o emisión en abierto; puede ser en premieres, festivales u otras formas de distribución reducida o exclusiva.

Nicholas Meyer (1991)

Nicholas Meyer (1991)

La película:

La película comienza cuando la nave espacial Excelsior, al mando del capitán Hikaru Sulu, detecta la destrucción de la luna Praxis, fuente energética del imperio klingon. El accidente ha sido causado por la sobreexplotación mineral del satélite, un indicio en sí mismo de la decadencia del imperio klingon; pero más importante aún es que este acontecimiento coloca a los tradicionales enemigos de la Federación de planetas en plena crisis. No pueden mantener su gasto militar y por lo tanto su líder, el Canciller Gorkon, ha decidido iniciar conversaciones para desmantelar las bases militares que custodian la frontera entre los klingon y la Federación. Esto puede ser el final de una época de tensiones, una paz con la que no todo el mundo parece estar de acuerdo.

El mismo capitán Kirk, encargado de escoltar con el Enterprise al canciller Gorkon hasta el lugar de las conversaciones de paz, se muestra receloso de los klingon y aún resentido por ser los causantes de la muerte de su hijo.

En 1991 la política mundial se convulsionaba fuertemente con la caída del muro de Berlín y del comunismo. Era el final de un proceso iniciado con la Perestroika de Mijail Gorbachov y la serie supo aprovechar este factor para crear una obra con un trasfondo más profundo que las habituales aventuras de la tripulación. Los paralelismos con la situación política que se vivía en ese momento son claros y se extienden incluso hasta el accidente de Chernobil, para muchos, el primer indicio claro de la decadencia del bloque comunista ruso, facción que inevitablemente, como en casi todo el cine de ciencia ficción americano, se había identificado con los antagonistas.

Efectivamente, la obra es un correcto alegato en favor del entendimiento y la concordia y en contra de la minoría que prefiere mantener sus costumbres atávicas de confrontación, la preservación de un sistema que a pocos beneficia.

Aparte de esta trama, simple, emotiva y eficiente, el guión se ve pretendidamente enriquecido con numerosas referencias a clásicos de la literatura terrestre, como es el caso de Shakespeare, asumido como propio por los klingon, algo realmente inimaginable en un raza tan pretendidamente orgullosa.

De hecho, el título de la película es una referencia a Hamlet. Por error o por falta de respeto al clásico, los guionistas, en boca del Canciller Gorkon, interpretan que "el país desconocido" es el futuro, pero cuando Hamlet menciona "el país desconocido del cual ningún hombre vuelve" se refiere, obviamente, a la muerte, lo que proporcionaría un matiz mucho más sombrío a su discurso.

Pero aparte de esta patada a la cultura, lo cierto es que resulta un acierto relacionar a los bestiales klingon con Shakesperare, pues los refina y humaniza hasta el punto de proporcionar una nueva interpretación del título. El país desconocido es el país del enemigo, a quien se odia irracionalmente sin conocer. Los klingon pueden ser, a pesar de todo, refinados en su estilo, amar la cultura poseer unos valores morales que aunque no sean los nuestros son válidos e incluso admirables, como el honor y el valor.

En el apartado de los efectos especiales, aunque las películas de esta serie nunca han mostrado una especial innovación, hay que destacar las escenas durante las que se desconecta la gravedad artificial a bordo de la nave klingon y los efectos de morphing sobre la impresionante belleza de la modelo Iman.

Premios:

Obtenidos:

Finalista:

Saga de Star Trek

Siglo XXII Siglo XXIII Siglo XXIV

Tabla ampiada