Tres vistas sobre la existencia de culebras en el torrente sanguíneo humano
¡Atención, spoilers! Aquí se desvelan detalles de la trama y el argumento |
Tres vistas sobre la existencia de culebras en el torrente sanguíneo humano | |
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Autor: | James Alan Gardner |
Otros títulos: | |
Datos de primera publicación(1): | |
Título original: | Three Hearings on the Existence of Snakes in the Human Bloodstream |
Revista o libro: | Isaac Asimov's Science Fiction Magazine |
Editorial: | |
Fecha | Febrero de 1997 |
Publicación en español: | |
Publicaciones(2): | Cuentos para Algernon: Año III |
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Saga: | |
Premios obtenidos: | |
Otros datos: | |
Fuentes externas: | |
Tercera Fundación | Ficha |
ISFDB | Ficha |
Otras fuentes | |
Notas: | |
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James Alan Gardner (1997)
El relato es una ucronía que presenta algunos cambios en la doctrina de la religión católica, en concreto, un versículo en el que se afirma:
- "—Hombre de poca fe —le dijo María a Matías—, ¿por qué te preocupas por la criatura que duerme ante ti cuando estás ciego a las culebras de tu propio corazón? Porque yo os digo, cada una de las gotas de vuestra sangre fluye con una legión de culebras en su interior, y eso mismo es así para todos los hijos de la tierra."
En base a estas frases es dogma de fe para los católicos que la sangre contiene "culebras en su interior". Literalmente.
La trama comienza cuando Anton Leeuwenhoek enfoca su microscopio a la sangre y no ve culebras. Ninguna. Tras este episodio la trama salta casi doscientos años para mostrar a Ana VI, reina del imperio británico, interrogando a Darwin acerca de ciertas conclusiones que parecen derivarse de sus trabajos. El tercer fragmento del relato nos lleva a un juicio presidido por el senador McCarthy en en el que los acontecimientos narrados en los dos episodios anteriores parecen llevar a un terrible acto de genocidio.
En base a las premisas anteriores James Alan Gardner dibuja con apenas unas pinceladas un relato ágil que narra una historia rica e interesante. El estilo es simple y directo, constituido casi por completo por diálogos que retratan a los personajes.
Se trata, en definitiva, de un relato ameno y fácil de leer pero no frívolo o ligero.
Premios:
Finalista:
- 1998: Premio Hugo de relato
- 1998: Premio Nebula de relato