Alabaster
Alabaster | |
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Datos de publicación: | |
Título original: | Alabaster |
Fecha de publicación: | diciembre de 1970 |
Guión: | Osamu Tezuka |
Dibujo/Tinta: | Osamu Tezuka |
Color: | B/N |
Editorial: | Ed. Akita Shoten. Revista Weekly Shōnen Champion (dic 1970 - jun 1971) |
Otros datos: | |
Premios obtenidos: | No se le conocen |
Otros datos: | 485 páginas |
Osamu Tezuka (1970-1971)
Alabaster es un manga que fusiona terror, thriller y ciencia ficción en una historia autoconclusiva, dividida en diez capítulos, y publicada de manera serializada entre diciembre de 1970 y junio de 1971 por la revista japonesa Weekly Shōnen Champion.
La trama:
James Block es un exitoso atleta negro con seis medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Munich, lo que sitúa la acción ligeramente en el futuro respecto al momento de publicación. En la cumbre de su fama, se enamora de una periodista deportiva que finge amarlo pero que finalmente le rechaza de manera cruel por el color de su piel.
Burlado y desesperado, mata a un hombre por accidente y es enviado a prisión gracias al testimonio de su ex-amante, quien exalta los prejuicios raciales de la sociedad que lo juzga para librarse de él. En la cárcel, Bloc conocerá al misterioso científico Dr. F, encerrado por utilizar a su propia hija embarazada en un experimento que se desarrolló de manera fatal. Este le entregará el secreto de una pistola que vuelve invisible y que Block utilizará sobre sí mismo al salir de la carcel, con la intención de que le sirva para conseguir su venganza sobre la mujer que lo manipuló. Sin embargo, la pistola es un prototipo que no funciona correctamente y sólo vuelve parcialmente invisible a Block, haciendo su piel transparente, lo que deja a la vista su músculos, vasos sanguíneos y vísceras, dándole un aspecto horrendo.
Este es el detonante final que vuelve a Block loco y lo determina a iniciar una lucha terrorista contra la belleza y la hipocresía de la sociedad.
El cómic:
A medio camino entre El hombre invisible (H.G. Wells, 1897) y Fantômas (Marcel Allain y Pierre Souvestre, 1911-1913), Tezuka toma la poco frecuente decisión de colocar al villano en el centro de la narración. Alabaster es malvado y cruel sin nigún género de dudas, pese a que el lector pueda llegar a entender la injusticia que lo ha convertido en lo que es.
El resto de personajes, por otra parte, tampoco están exentos de claroscuros y es especialmente remarcable la figura del detective del FBI Rock Holme, implacable perseguidor de Alabaster y su banda, distinguido por su físico y su inteligencia, así como por su carácter desagradable, despreciativo, y su abuso de poder.
El ritmo narrativo es muy fluido, y la viñeta es siempre clara, sencilla de interpretar. Sin embargo, Tezuka no se limita a una distribución prefijada y rígida: Alterna encuadres y ángulos en un estilo muy cinematográfico que manipula el ritmo de lectura, utilizando viñetas panorámicas para tiempos sosegados o tensos, y sucesiones de viñetas cortas para acelerar el tiempo en las escenas de acción.
El propio dibujo es limpio, necesariamente sencillo (485 páginas en siete meses), con un elevado grado de caricatura en los personajes, pero con un curioso trabajo del detalle. Las onomatopeyas y las líneas de acción y movimiento se integran en el dibujo de manera natural, algo típico de la tradición japonesa desarrollada por este autor, pero poco común en el dibujo mainstream occidental.
En general, la historia se lee sin esfuerzo pese a su longitud, y el interés se mantiene, con frecuencia haciendo uso de vaivenes melodramáticos que pudieran aniñar un poco la historia, pero que quedan equilibrados con otras escenas oscuras, casi macabras. Si la obra no queda enmarcada plenamente dentro del horror es quizás porque el dibujo de Tezuka, redondeado y amable, quita hierro a escenas que de otro modo serían dantescas.
En definitiva, una obra notable; quizás no la más perfecta de este gran autor, pero que sin duda merece la pena; más aún habida cuenta de la enorme importancia que Tezuka tuvo para el desarrollo del lenguaje del manga.