Mundo infierno
| Mundo infierno | |
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| Autor: | Philip J. Farmer |
| Otros títulos: | |
| Datos de primera publicación(1): | |
| Título original: | Inside Outside |
| Revista o libro: | Inside Outside |
| Editorial: | Ballantine Books |
| Fecha | de 1964 |
| Publicación en español: | |
| Publicaciones(2): | Mundo infierno |
| Otros datos: | |
| Saga: | |
| Premios obtenidos: | |
| Otros datos: | |
| Fuentes externas: | |
| Tercera Fundación | Ficha |
| ISFDB | Ficha |
| Otras fuentes | |
| Notas: | |
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Philip J. Farmer (1964)
Mundo inferno es una novela de Philip J. Farmer escrita en 1964, en plena revolución de la nueva ola, y que en España no sería publicada hasta 1976 por la editorial Infinitum.
La trama:
Jack Cull es un funcionario bastante miserable en el infierno.
Porque el infierno es real, sometido a las mismas inexorables leyes físicas del mundo real, aunque sustancialmente alterado debido a la superpoblación de humanos, que han superado en número a los demonios y han terminado por esclavizarlos.
Además, el infierno ha sufrido ya varios cambios de paradigma, del ptolemaico al copernicano al relativista, y la llegada masiva de nuevas almas provoca dilataciones del propio infierno, que sufre violentos terremotos.
Para Jack está claro que los demonios saben más de lo que cuentan, y que se encuentran atrapados en el infierno de tan mala gana como los humanos, sometidos a reglas impuestas por quienes sea que estén al cargo de tal lugar.
Jack tendrá la oportunidad de conocer finalmente a estos supuestos regidores cuando se produzca un nuevo cambio de paradigma...
La novela:
Como la mayoría de la producción de Farmer, se trata de una obra que conjuga ideas desafiantes y repletas de imaginación con un distendido tono de aventuras.
La novela, corta, es una sucesión de situaciones cambiantes en las que el protagonista es llevado de un lado a otro, como una barca en una tormenta, sin perder por ello su capacidad de autonomía, algo realmente notable en un relato con el grado de epicidad de este.
La apabullante sucesión de situaciones deslumbra en un principio, pero también es cierto que puede llegar a cansar mentalmente, pues se percibe que muchas escenas carecen de contenido intrínseco, de propósito para la trama, y parecen una mera huida hacia adelante en pos de un nuevo suceso extraordinario, al estilo de los modernos cliffhanger de las series de televisión. Farmer no se toma mucho tiempo para reflexionar sobre algunas de las interesantes premisas que propone y las mantiene siempre en segundo plano, como parte del escenario. Esto va en detrimento del desarrollo de los personajes que, aunque evolucionan de manera indiscutible, a veces dan la sensación de encontrarse fuera de la propia acción.
El final, del que Farmer ha ido ofreciendo pistas, introduce la obra de lleno en la ciencia ficción, con un nóvum explicito desde el principio: si el infierno fuera un lugar físico, como postulan algunas religiones, estaría sujeto a las leyes físicas y las almas, en conclusión, serían también una cualidad física medible y manipulable.
En ciertos aspectos, una obra descuidada que no desarrolla todo su potencial y que prefiere centrarse en el sentido de la maravilla antes que en la intención especulativa, con un final insatisfactorio en cuanto a la historia de los personajes se refiere.
Aún así, una obra entretenida, rápida y llena de alicientes.
