Simulacro

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Simulacro
Autor: Ken Liu
Otros títulos:
Datos de primera publicación(1):
Título original: Simulacrum
Revista o libro: Prime
Editorial:
Fecha Febrero de 2011
Publicación en español:
Publicaciones(2): El zoo de papel y otros relatos
Otros datos:
Saga:
Premios obtenidos:
Otros datos:
Fuentes externas:
Tercera Fundación Ficha
ISFDB Ficha
Otras fuentes  
Notas:

  1. De la presente variante. Puede haber variantes anteriores. Consultar la fuente externa para ampliar información.
  2. Publicaciones en español las que la presente variante ha aparecido. Puede haber otras publicaciones de esta misma u otras variantes. Consultar la fuente externa para ampliar información.

Ken Liu (2011)

El relato sigue una estructura típica en la obra de Ken Liu: se produce un desarrollo tecnológico que supone una ruptura (el nóvum) y el relato lo explora no mediante una narración, sino como una serie de entrevistas en un reportaje.

En este caso, se trata de un dispositivo que captura no sólo una imagen tridimensional de una persona, sino que escanea su actividad cerebral para dar lugar a una réplica, el simulacro que da título al relato. Estos simulacros son incompletos e imperfectos, no hacen un escaneo completo del cerebro ni de los recuerdos más allá de un par de horas, pero lo obtenido es suficiente para que no se trate de "simples" vídeos tridimensionales, sino que posean capacidad de interacción y respondan a situaciones y preguntas de forma similar a como lo haría el sujeto original.

Los sujetos entrevistados son dos: por una parte Paul Larimore, creador del invento, por otro su hija Anna, una firme detractora del mismo. En las entrevistas, además de las defensas de sus respectivos puntos de vista, se entremezclan narraciones de fragmentos de sus vidas (padre e hija se encuentran enfrentados y no se hablan) que permiten entrever cómo han llegado a desarrollar su opinión o qué supone para ellos el invento.

Si bien la idea es interesante, los personajes están bien construidos y sus puntos de vista bien elaborados, el relato se hace un poco pobre, en parte porque sólo se entrevista a dos personas perdiéndose una cantidad de perspectivas posibles. Es cierto que al no haber una narración es complicado extender el relato y mantener un nivel alto de interés y un ritmo ameno, pero en este caso es posible que Liu haya fallado el difícil equilibrio quedándose corto.