El fuego

El fuego
Datos de publicación:
Título original:	El fuego
Fecha de publicación:	2022
Guión:	David Rubín
Dibujo/Tinta:	David Rubín
Color:	David Rubín
Editorial:	Astiberri Sillón Orejero
Otros datos:
Premios obtenidos:	Zona Cómic
Otros datos:	256 páginas

David Rubín (2022)

Sinopsis:

Alexander Yorba es un reputado arquitecto, el mejor y más innovador, designado para sacar adelante los trabajos de construir una colonia en la Luna que proteja a una parte de la población de la inminente colisión de un asteroide con la Tierra.

Sin embargo, cuando se le diagnostique un cáncer terminal en el cerebro, Yorba abandonará el proyecto y regresará a la Tierra convertido en un paria.

La obra:

Rubín empezó a gestar esta obra tras terminar El héroe (2011-2012), lo que tal vez explique las enormes resonancias trágicas de Yorba. En muchos aspectos, el guion de El fuego tiene grandes paralelismos con las obras heroicas griegas. Por ejemplo, en la idea de un destino y una maldición, un fatum, insoslayables. En el caso del arquitecto protagonista se concreta en su desmedida ambición (lo que le pone en una posición frente al mundo similar a la de los héroes griegos, humanos pero más que hombres, semidioses), pero también en la inevitable caducidad de su vida (ese diagnóstico de cáncer que es como un oráculo de las parcas).

Yorba, al igual que Heracles, es el depositario de la esperanza humana, la Tierra confía en él para que cree el refugio salvador. Su historia previa, repleta de triunfos y externamente orientada a lo social, a la creación de viviendas dignas, ecológicas y baratas, le ha colocado en ese estatus de héroe. Y al igual que los modelos griegos, sus propias debilidades y fallos personales serán la semilla de su caída.

Al ser diagnosticado de cáncer Yorba decide romper con su vida porque se da cuenta de que se ha traicionado a sí mismo. Pero el proceso de ruptura, idealizado en su mente, no le va a devolver su dignidad prostituida. Yorba, empujado por un fuego interior, siempre se ha colocado a sí mismo en el centro del universo, para erigirse como héroe o como semidiós, y ahora pretende hacer lo mismo para espiar sus culpas. Yorba es tal vez genial, pero también egoísta y trágicamente irredimible. El personaje, inconscientemente, gravita en torno a la idea de redención católica, el hecho de que un último momento de arrepentimiento final puede borrar todo lo malo que se ha hecho. Pero, en una Tierra pre-apocalíptica, a nadie le importa la redención de Yorba, nadie está dispuesto a seguirle el juego, a sostener la fantasía de su importancia. El protagonista ha vaciado de sentido su existencia y en el final se encuentra solo.

Rubín no hace concesiones al personaje y hasta su arrepentimiento final queda manchado por su egotismo. Yorba es, a fin de cuentas, un ser humano, con grandes posibilidades y grandes debilidades; pero sus defectos han corrompido sus virtudes. Su existencia es irrelevante y se niega a admitirlo; su vida ha sido un fraude y aún se aferra a una fantasía redentora.

En el apartado plástico, la obra prosigue en la estela de las últimas realizadas por Rubín, especialmente Gran Hotel Abismo (2016) y Cosmic Detective (2021). La composición de página es variada, con distribuciones clásicas con cesura bien definida, y otras monumentales, grandes viñetas a doble página que se recrean instante a instante o interesantes planos abiertos en los que los personajes se van desplazando momento a momento. Como es habitual, Rubín no renuncia ni al uso de la caricatura para aumentar la expresividad ni a la adopción de otros recursos propios del cómic como las líneas de velocidad o las onomatopeyas que se integran en la viñeta y adoptan expresión propia.

Esta variedad de recursos confecciona una obra muy expresiva que transmite bien el estado de ánimo de los personajes, en especial el de Yorba.

Los escenarios también se caracterizan a través del estilo: más limpios y cercanos a la línea clara al principio, en la nueva colonia lunar, y progresivamente expresionistas y sucios en las diferentes ciudades europeas que van cayendo en la barbarie a medida que se aproxima el fin. Todos ellos parecen una expresión externa de la psique el protagonista, que se deteriora y desespera progresivamente.

Un cómic que se lee con rapidez pese a su aparente longitud debido a la abundancia de viñetas mudas, del uso de la narración instante a instante, y a lo escueto de los diálogos; pero también, por todo ello, que merece segundas lecturas para absorber detalles en el dibujo que matizan la narración y que amplían significados, o simplemente para buscar y encontrar las numerosas referencias, guiños y huevos de pascua.

Premios:

Obtenidos:

• 2023: Premio Zona Cómic-CEGAL a mejor tebeo nacional

Finalista:

• 2023: Premio Lorna a mejor cómic nacional
• 2023: Premio Ignotus a mejor cómic nacional
• 2023: Premios del Cómic Barcelona 2023 a mejor obra española
• 2023: Premios de la Crítica de Dolmen a Mejor Guion, Mejor Dibujo Nacional y Mejor Obra (renunció a competir)