El monstruo de los tiempos remotos

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¡Atención, spoilers!

Aquí se desvelan detalles de la trama y el argumento


El monstruo de los tiempos remotos
Ficha técnica
Título original: The Beast from 20,000 Fathoms
Nacionalidad: EE.UU.
Estreno 1: 13 de junio de 1953
Duración: 80 min.
Ficha artística
Dirección: Eugène Lourié
Guión: Fred Freiberger, Eugène Lourié, Lou Morheim, Robert Smith (Basada en el relato La sirena -1952- de Ray Bradbury)
Producción: Hal Chester, Jack Dietz
Fotografía: John L. Russell
Música: David Buttolph
Reparto: Paul Hubschmid, Paula Raymond, Cecil Kellaway, Kenneth Tobey, Donald Woods, Lee Van Cleef, Steve Brodie, Ross Elliott, Jack Pennick
Información suplementaria
Otros datos: No hay otros datos
Imdb: Ficha en Imdb
Notas:
  1. Fecha de primer estreno. No tiene por qué coincidir con el estreno en salas comerciales o emisión en abierto; puede ser en premieres, festivales u otras formas de distribución reducida o exclusiva.

Eugène Lourié (1953)

La película tiene un argumento típico del cine de ciencia ficción de los años '50: una explosión nuclear despierta un monstruo terrible y peligroso. El ejército trata de hacerse con la situación pero el monstruo parece inmune al armamento convencional. Finalmente, el protagonista, el mismo científico que alertó del peligro y a quien nadie creyó en un principio, encuentra la solución y destruye al monstruo.

Sin embargo, y a diferencia de otras películas como La humanidad en peligro (Them!, 1954) El monstruo de los tiempos remotos resulta aburrida y demasiado previsible.

Los efectos logrados con la técnica de stop motion (crear el efecto de animación moviendo ligeramente un muñeco fotograma a fotograma) están bien logrados para su época, pero la película se recrea en ellos con largas escenas en las que el monstruo (un dinosaurio) pasea por las calles de la ciudad de Nueva York.

Son estas escenas (y algunas secuencias más breves al principio) las que comen metraje para desarrollar un argumento más sólido. Al igual que ocurre a menudo con el cine actual, los efectos especiales, que deberían ser un apoyo para la trama, se convierten en protagonistas y le restan calidad a la película. Pese a ello, hay que reconocer que son escenas notables.

Abusa además de efectismo simple, con peligros que se encadenan (como que la sangre del monstruo una vez herido sea peligrosa) y el fácil recurso a "no puede fallar, es la única que tenemos".

Los créditos iniciales aseguran que la película está basada en el relato La sirena (1952) de Ray Bradbury, pero si algo queda del emotivo relato son unas escenas en un faro con un final muy diferente y mucho más vulgar.

Pese a todo, la película no carece del interés ni del encanto que el cine clásico de ciencia ficción tiene para los admiradores del género o del cine de serie B.

Premios:

Obtenidos:

Finalista: