Serial Experiments Lain
Serial Experiments Lain | |
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Ficha técnica | |
Título original: | Serial Experiments Lain |
Nacionalidad: | Japón |
Estreno 1: | 6 de julio de 1998 |
Duración: | 13 episodios de 20 min. |
Ficha artística | |
Dirección: | Varios directores |
Guión: | Chiaki Konaka |
Producción: | Yutaka Maseba, Yasuyuki Ueda |
Fotografía: | Sin objeto (animación) |
Música: | Reiichi |
Reparto: | Sin objeto (animación) |
Información suplementaria | |
Otros datos: | |
Imdb: | Ficha en Imdb |
Notas: | |
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Varios directores (1998)
Serial Experiments Lain es una serie japonesa de animación que trata temáticas relacionadas con ordenadores, Internet y la influencia de las nuevas tecnologías en las personas.
Las premisas:
La protagonista es Lain, una adolescente que vive en un barrio acomodado de Japón.
La trama comienza cuando Lain recibe un mail de Chisa, una compañera de colegio que se ha suicidado. En el mail quien dice ser Chisa asegura que no se trata de una broma y que realmente se encuentra con Dios.
Intrigada Lain emprende un camino que la adentra en Wired, un análogo de Internet). Lain descubre que su personalidad en Wired es la de un ser de gran poder, lo que la aleja cada vez más de su familia al tiempo que va descubriendo un mundo oculto formado por hackers y unos misteriosos hombres de negro.
Poco a poco la personalidad de Lain se desdobla: la Lain de Wired, cada vez más poderosa, no es la Lain de la vida real, que se va desdibujando poco a poco. Una no se siente responsable de los actos de la otra y, finalmente, se plantea la duda de cuál de las dos Lains es la auténtica.
La serie:
La serie es muchísimo más rica, extraña y compleja de lo que la trama puede dar a entender.
Formalmente la serie es atípica. Juega con el sonido, cortando a planos de completo silencio o a otros que muestran transformadores y cables de alta tensión con su zumbido característico. Las conversaciones entre los personajes son poco naturales, con personajes que no se miran y con respuestas incoherentes... parecen no escucharse produciendo una profunda sensación de aislamiento. Se suceden planos de situaciones cotidianas con una música simple pero desasosegante... En ocasiones la serie rompe su estilo para presentar eventos o explicar algunos detalles a modo de mini-documental, o se presentan imágenes reales distorsionadas con filtros y mezcladas con animación; cuando esto ocurre la sensación es casi tranquilizadora, por tratarse de una ruptura del estilo narrativo mucho más conocida y habitual que la otra.
Los temas tratados son complejos: Internet, la realidad, la verdadera identidad en un contexto de redes sociales o la misma existencia de Dios. Con el fin de crear un escenario que permita enhebrar todos estos conceptos, la serie recurre a memes y bulos habituales en el mundo real, como las teorías conspirativas, los hombres de negro, mitología OVNI, frecuencias de Schumann (lo que explica la obsesión por los transformadores eléctricos y el zumbido a 60 Hz)...
A medida que la serie progresa, los temas son tratados cada vez con mayor profundidad, pero desde una perspectiva y marco de referencia propios. La narración se adentra en especulaciones filosóficas cada vez más sofisticadas, pero no más claras. Se juega con lo que es real y lo que no y, por momentos, parece que se abandona la ciencia ficción para adentrarse en el subrealismo.
Se trata, pues, de una serie difícil de entender y de catalogar pero, sin duda alguna, muy interesante.