El ocio de los sanos
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¡Atención, spoilers! Aquí se desvelan detalles de la trama y el argumento |
| El ocio de los sanos | |
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| Autor: | Santiago Egido |
| Otros títulos: | |
| Datos de primera publicación(1): | |
| Título original: | El ocio de los sanos |
| Revista o libro: | Premio UPC 2004 |
| Editorial: | Ediciones B Colección Nova ciencia ficción nº180 |
| Fecha | Julio de 2005 |
| Publicación en español: | |
| Publicaciones(2): | Premio UPC 2004 |
| Otros datos: | |
| Saga: | |
| Premios obtenidos: | |
| Otros datos: | |
| Fuentes externas: | |
| Tercera Fundación | Ficha |
| ISFDB | Ficha |
| Otras fuentes | |
| Notas: | |
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Santiago Egido (2005)
La novela plantea un futuro en el que las enfermedades infecciosas prácticamente han desaparecido y en el que el ocio de los jóvenes se basa en la adopción de virus modificados genéticamente.
La novela comienza planteando situaciones plausibles: virus que causan inflamación de las glándulas mamarias para aumentar la talla de pecho, virus que alteran el equilibrio hormonal para servir de anticonceptivos... pero a medida que la novela avanza, la complejidad de los virus presentados es tal que acaba rompiendo el pacto de ficción presentando ideas imposibles de digerir incluso por el lector más bienintencionado.
La trama presenta unos personajes planos y poco trabajados. La protagonista principal es Yania, pseudónimo de Isabel, una niña que se presenta como superficial y de la que se dibuja una espiral descendente de autodestrucción que acaba con su muerte. Sin embargo, el personaje resulta difícil de creer, sus motivaciones y decisiones son poco plausibles, es imposible empatizar con él y su evolución carece totalmente de sentido.
El escenario en el que se desarrolla la novela es el de la creación y distribución de virus ilegales. Al igual que con el resto de los elementos de la novela este escenario se construye de forma torpe, presentando un entramado de inversores, distribuidores, centros de ocio... que no resisten el menor análisis. Se asume que siempre hay dinero para desarrollos, que siempre hay compradores, que casi nunca hay competidores, que nunca hay conflictos con la policía y que en ningún momento hay problemas de enfrentamientos o violencia. De esta forma, la trama se va desarrollando como una cadena de situaciones que se suceden una a otra sin conflicto ni tensión, encadenadas por una serie de improbabilidades y deus ex machina que rompen toda credibilidad.
El estilo es lento y farragoso. El autor parece pretender explicar todos los aspectos de la novela. Al principio, cuando los virus son todavía creíbles, algunos apuntes acerca de las vías de actuación de dichos virus parecen tener sentido, pero cuando las ideas presentadas han roto la barrera de lo plausible (y seguido adelante sin conocer freno) todas estas explicaciones resultan incongruentes. El autor se entretiene también en explicar todos los aspectos que rodean la trama: el entramado económico, el funcionamiento de las modas, las reglas de los juegos... explicaciones que se acumulan sin aportar nada a la historia y que rompen el ritmo de los acontecimientos, en vez de dejar que los acontecimientos expliquen aquellos elementos que fuera necesario explicar (y sólo esos).
Se trata, en resumen, de un mal producto literario perfectamente prescindible y que no debería haber sido publicado.
Premios:
Finalista:
- 2004: Mención especial del Premio UPC de novela corta.
