Tachikomas

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Los tachikomas, en la saga de Ghost in the Shell, son robots de aspecto arácnido dotados de una IA y con capacidad para transportar en su interior un piloto humano.

Son parte del armamento táctico utilizado por la Sección 9 de Seguridad Pública, donde son utilizados o bien como tanques unipersonales o bien como unidades de apoyo, ya que están dotados de autonomía.

Diseño:

En tono a un cuerpo central, que puede ser considerado la cabeza, parten cuatro patas articuladas que le permiten tanto caminar como rodar sobre las ruedas situadas en las puntas. En la parte frontal poseen un par de brazos terminados en miembros prensiles de tres dedos que, en el brazo derecho, se pueden retraer para dejar paso a un cañón de disparo. En la parte posterior lleva adosado una cabina destinada al piloto.

Como sensores llevan distribuidos en el cuerpo central cuatro esferas, tres equidistantes en la parte superior, una de ellas situada al frente, y la cuarta esfera en el abdomen. Cada esfera tiene tres puntos negros (lo que da a este órgano una apariencia de bola de bolos) que pueden ser sensores.

Como armamento, aparte de la ametralladora ligera integrada en el brazo derecho (munición de 7.62x51mm) llevan un arma pesada centrada en la parte frontal. Normalmente puede tratarse de un cañón lanzagranadas, pero puede ser sustituida por una ametralladora de seis cañones y munición de 12.7x99mm.

Como sistema defensivo, aparte del blindaje (capaz de soportar impactos ligeros) posee un sistema de camuflaje termoóptico que les confiere invisibilidad bajo ciertas condiciones.

La movilidad es una de las principales características de estos robots-vehículos. Pueden girar las ruedas en todas direcciones para desplazamientos laterales e incluso marcha atrás; pueden caminar para superar obstáculos como escalones; pueden realizar saltos de longitud considerable e incluso poseen como elemento de apoyo una pareja de cables que les permite ayudarse para escalar superficies verticales o mantenerse adheridos a un techo boca abajo.

Inteligencia artificial:

Están equipados con una I.A. avanzada, lo que les permite una notable autonomía para encargarles misiones de cobertura en las acciones de campo.

Su personalidad es semejante a la de un niño. Habitualmente son muy inquisitivos, curiosos, y leales.

Sus memorias son sincronizadas diariamente para compartir sus experiencias individuales, con lo que ganan habilidades. Paralamente, esto debería anular sus diferencias de personalidad basadas en la acumulación de experiencias, procedimiento ejecutado para mantener su fiabilidad como máquinas.

A pesar de todo ello, se puede observar varios tachikomas diferentes en cuanto a su personalidad. El primero sería el tachikoma personal de Batou, quien le otorga un trato preferente, como proporcionarle durante el mantenimiento aceite natural en vez de sintético. Su personalidad es la de un niño ligeramente hiperactivo, inquieto y repleto de ideas.

Otras personalidades diferenciadas son las del tachikoma de la mayor Kusanagi (más cerebral y directivo), un tachikoma intelectual (lector de libros como Flores para Algernon) y un tachikoma torpe, lento de pensamiento y con tendencia a dormirse.

Esta adquisición de personalidad, difícil de explicar, impulsa a la mayor Kusanagi a enviar a los Tachikomas de vuelta al laboratorio (en el episodio La era de las máquinas, ya que Motoko opina que, al no ser perfectamente predecibles, ya no son enteramente confiables como herramientas.

Sin embargo, tres de ellos son asignados a funciones civiles y en el último episodio de la serie Stand Alone Complex (2002), regresan para auxiliar a la mayor y a Batou y se sacrifican por salvarles la vida. Esto convence a Motoko para reincorporarles a la Sección 9, con un estatus que ya no es el de meras herramientas.

A lo largo de la serie de televisión podemos observar como los Tachikomas siguen evolucionando. Al final de 2nd GIG (2004) vuelven sacrificarse para evitar una detonación nuclear y sus IAs aparentemente se pierden. No obstante se han conseguido copiar en la red y vuelven a reaparecer en Solid State Society (2006) como IAs virtuales en la red que ayudan a la mayor.

Fuchikomas:

Los Fuchikomas son los tanques pensantes originales ideados por Masamune Shirow en el cómic Ghost in the Shell (1989). Su diseño es evidentemente similar, más parecido al de un crustáceo que al de una araña. Sin embargo, por motivo legales, no se pudo utilizar este diseño para la serie de animación y Shirow hizo un diseño nuevo aunque inspirado en éste.

Uchikomas:

Los Uchikomas aparecen al final de la segunda temporada de televisión 2nd GIG (2004) para reemplazar a los Tachikomas que se han sacrificado.

Su inteligencia artificial es mucho más simple, aunque conservan el comportamiento infantil cuando están fuera de servicio.

Físicamente son una especie de mezcla entre los Fuchikomas y los Tachikomas, más robustos que estos últimos y de color verde.

Logikomas:

Los Logikomas son, como los anteriores, robots de forma vagamente arácnida que asisten a los miembros de la Sección 9. Aparecen en la serie de cortos Ghost in the Shell Arise, por lo que en la cronología interna de la saga son los predecesores de los demás modelos.

Inicialmente pensados como soporte y transporte de armas, su parte posterior es algo menor que el resto de los modelos, si bien alguno de ellos acabaría siendo modificado para poder transportar personas, funcionalidad que se mantendría en modelos posteriores.

Como los demás, su personalidad es infantil, sirviendo de contrapunto cómico a los demás personajes.

Ghost in the Shell
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