Exterminador 17

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Exterminador 17
Datos de publicación:
Título original: Exterminateur 17
Fecha de publicación: 1 de noviembre de 1976
Guión: Jean-Pierre Dionnet
Dibujo/Tinta: Enki Bilal
Color: Patricia Bilal
Dan Brown (en la re-edición)
Editorial: Les Humanoïdes Associés en Métal Hurlant nº 11-19
Otros datos:
Premios obtenidos: No se le conocen
Otros datos: 59 páginas + portada

Jean-Pierre Dionnet y Enki Bilal (1976)

Exterminador 17 es un cómic de ciencia ficción publicado por entregas en la revista Métal Hurlant entre 1976 y 1977.

El guión parte es una idea original de Jean-Pierre Dionnet, uno de los fundadores de Les Humanoïdes Associés. El dibujo corrió a cargo de Enki Bilal, quien hizo un magnífico trabajo dentro del estilo de la línea clara, a imitación de las obras de Moebius. El color en la versión original fue puesto por Patricia Bilal. En una versión re-coloreada que es la que se puede encontrar actualmente en las librerías, el colorista fue Dan Brown que a la sazón estaba preparando nuevas entregas del personaje en colaboración con Dionet, lo que daría lugar a La trilogía de Ellis, publicada entre el 2003 y el 2008.

Argumento:

En un futuro no especificado, la humanidad se ha extendido por diversos planetas y las guerras las libran mayormente unos androides llamados exterminadores.

El primer modelo de exterminador en ser operativo fue el 17, y también fue el último en incorporar ADN de su creador. En su momento tuvo que ceder su invento al ejército y en el momento de la acción, ya anciano, va a recibir honores por su legado. Sin embargo, el anciano maestro se muestra arrepentido. Ese mismo día se entera de que el último modelo de exterminador 17 ha sido desactivado al abortar una expedición de castigo a un planetoide que no quería firmar un tratado de alianza.

La noticia conmociona al maestro y muere, no sin antes enviar su espíritu hacia el robot.

Reencarnado en el androide, comenzará una pequeña odisea con la que pretende conseguir la liberación de todo los androides.

Diversas facciones políticas que ven un gran peligro en que se sepa que un androide puede tener alma, tratarán de eliminarle antes de que el asunto sea conocido.

El guión:

El guión de Dionet es muy sincopado, con un salto de escena cada una o dos páginas entre los cuales la acción, por contraste, se demora en conversaciones y transiciones momento a momento, acción por acción, con grandes despliegues visuales por parte de Bilal. Esto confiere un ritmo peculiar al cómic, ritmo supeditado al tipo de publicación. En efecto, se puede adivinar un corte importante en el relato cada seis páginas aproximadamente, correspondientes a cada nueva entrega en la revista. Cada corte se adivina por el inicio de una escena nueva que comienza con un gran viñeta de presentación, con frecuencia sin texto. Aunque esta es una característica común a la mayoría de los cómics publicados en revista, sobre todo en estas décadas de los años 70 y 80.

El tema del relato es la humanidad de los seres artificiales: ¿Puede un robot tener alma? Dionet no elucubra sobre esta cuestión, sino que la establece como premisa. A partir de ese momento, el argumento gira en torno al derecho a emanciparse de las creaciones con respecto al ser humano. Así, la cuestión sería: ¿el lícito esclavizar a una máquina que tiene alma?

La respuesta obvia es que no.

Se suele comentar que Ridley Scott (o los guionistas Hampton Fancher y David Webb) se inspiró en este cómic para su película Blade Runner (1982). En términos generales, hay que decir que ni la estética de la película ni el tema principal tiene nada que ver con este trabajo de Dionet y Bilal. Sin embargo, si que se pueden trazar paralelismos entre el personaje del exterminador y el de Roy Batty, por su carácter inflexible que busca la libertad y por su singularidad, al tratarse de máquinas a imitación del ser humano que se suponen sin sentimientos y que sin embargo albergan en su interior algo muy humano.

Ambos, así mismo, son androides de combate, con capacidades muy superiores a las humanas.

Adicionalmente, Scott pudo tomar prestado el detalle de los ojos como un punto que diferencia a los androides de los humanos. Dionet argumenta que el ojo humano es muy difícil de imitar, pero que los ojos de los androides (similares a los de un felino) son más perfectos. En la película de Scott, los ojos tienen un gran protagonismo e incluso se puede intuir que son artificiales gracias a un brillo particular en los mismos.

El resultado:

Un cómic muy interesante, especialmente en cuanto a su cuidada estética. Sin embargo, resulta una experiencia extraña leerlo como una obra continua, sin cortes, debido a la mencionada estructura por escenas característica de la publicación de unas pocas páginas de manera periódica.